Ahora

No te desbarates. Quiero esas manos preciosas veteadas de vida. Es ahora: todo lo que ocurre en todos lados. Sigue, como puedas.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

Para saber si hay que soltar

Una de mis contactos compartió en su muro de Facebook el siguiente texto, de la página de "Au/Despertar de la Conciencia":

SUELTA

Si no trae alegría a tu vida… SUELTA

Si no te ilumina ni te construye… SUELTA

Si permanece pero no crece… SUELTA

Si te procura seguridad y así te evita el esfuerzo de desarrollarte… SUELTA

Si no brinda reconocimiento a tus talentos… SUELTA

Si no acaricia tu Ser… SUELTA

Como corresponde

Me porto como corresponde. No me quito la ropa delante de la gente. No me cuelgo de tu cintura cuando vas de un punto X a un punto Y.

Ni voy a mencionar lo que imagino.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

El fragmento síntesis de "No, no me mires"

Taty publica en taty y punto: "No, no me mires". Hay que leerlo completo, es bello; pero aquí está mi síntesis:

No, no me mires
[...]
Hagamos una tregua.
[...]
Eso es ahora
entre el cielo y yo.

Conversación madre e hija

- ¿Cómo sabes que no es bueno que vaya? No puedes saberlo.
- No. Pero creo que no es bueno, y tengo que hacer lo que creo. 
- Vas a arruinarme la vida porque "crees" algo de lo que no estás segura.
- No te estoy arruinando la vida, no seas dramática.  
- No sabes si es mi única oportunidad para ser feliz y la vas a echar a perder.
- Pues no puedo estar segura, Belén, pero de verdad creo que no debes ir; si te arruino la vida, va a ser sin querer.
- O sea que sabes que sí puedes arruinarme la vida y no te importa.
- No creo que te esté arruinando la vida, y sí me importa, por eso no vas a ir. 
- ¡No te voy a perdonar nunca!
- Yo creo que sí, pero es lo que menos me preocupa.
- Claro que no te preocupa, porque no te importa nada lo que yo piense.
- Como quieras pensar, no creo que pueda convencerte de otra cosa.
- ¿Ya ves que no te importa lo que yo piense? A ti es la que no se le puede convencer de nada porque no entiendes, por eso no das razones, piensas con el trasero de vaca que tienes.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

Piel celeste

Dejaste un sol verdoso redondo, saliendo de un monte marrón.
¿Puedes darme una luna, para completar? Por favor.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

El diván concluyó que mi goce es un perrito voraz

Y Mark Strand escribió "Poemas del perrazo", traducidos por Aurelio Asiain.

    Poema del perrazo no. 2

     Ahora que el perrazo que adoré tantos años
     no es otro que yo mismo, puedo mirar en mí

     y ladrar, ver los montes al final de la calle
     y ladrarles también. Soy un ojo a sí mismo

     viéndose ver, nariz que rastrea el aroma
     de las sombras que caen, oído que recoje

     sonidos aún nonatos. Último perdiguero
     de platino, un hermoso linaje en mi termino.

Extranjeros

Esos extranjeros de tu vida le dan gloria a las mañanas.
Qué bueno es pasar por ahí, que pasen por ahí. Como airear la sonrisa.
. . . .
Eres tan indicado, extranjero específico.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

El hombre que quebró y cambió al mundo

El 3 de febrero de 1468, murió Johannes Gutenberg, inventor alemán al que no le fue muy bien en los negocios, pero gracias al cual, el mundo fue otro.

Sobre las dudas respecto a la paternidad de la imprenta, AQUÍ un par de nombres.

Llenar la vida de pasos

Llenar mi vida de mí es un poco, como aprender a caminar. Liberador. Penoso. Necesario para cambiar de lugar sin ir a rastras.


Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

El blog de relatitos

EN MI BLOG DE RELATITOS:

El tigre con hambre
Las papayas
La rama
Hasta que llegaron
El rayo que dejó de hacer visitas
La princesa del sombrero de copa
El contador de papeles
Changos comiendo al mismo tiempo
Los gusanos
El graznante
En la curva del río
Incendio
El gran chillido
Invasión
La educación del bicho