Entre cierres de campañas electorales, y al día siguiente del día del padre, viene a cuento el siguiente pedacito de "El hijo del chiste" (publicado en un número que no recuerdo de Yo no soy un rebelde):
Es melancólico y asusta cuando sube
a los estrados a quejarse.
Es terrible cuando promete ayuda,
se siente un chingón y toma Bacardí.
Adora lo adorable
Venera todos los cultos
chupa y lame
cuanto huela a poder.
Aquí el enlace a la página de facebook del fanzine, donde aparece el texto completo (autoría de Kimball).
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