- Descargar los hombros y que los brazos caigan sueltos, sin que el cuello pese.
- Contar con una misma, dar valor a la palabra propia para actuar en favor propio.
- Desprender el miedo que cubre a las cosas que gustan, que esperan; ir a tomarlas.
Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
Importantísimas las tres, imprescindibles diría yo, creo que no he conseguido nunca ninguna, sólo en algún ratito suelto.
ResponderEliminarEl día que consiga la primera dejaré de padecer de contracturas cervicales, después de creerme durante años que era por el trabajo me dijeron que era por acumulación de tensión, que me la quedo toda para mí ahí almacenada
Yo he conseguido descargar la tensión por breves temporadas, con el tiempo me doy cuenta de que han sido realmente breves, pero creo que es la cosa querible menos difícil de conseguir, al menos de estas tres.
EliminarAhora me posiciono en estar de mi parte; la fuerza de la costumbre intenta llevarme para otro lado, pero pian-pianito... yo digo que hay que ir por lo que una misma define de imprescindible ;) es que vivir con contracturas -lo digo porque también yo- es un poco como vivir castigada por una misma.
¡Besos, Inmagina!