Entiendo tus necesidades. Me hago cargo de los vacíos con los que atravieso por nosotros. A veces -ayer- vuelve la imagen de tu elección de otra persona y me siento triste. Veré si puedo vivir con eso.
- ¿Pero eres feliz, mamá?
Nada más quiero que hoy no estés cansado y no te duela la espalda, para que me abraces. Soy verdaderamente egoísta pero me empuja la necesidad.
- ¿Me estás poniendo atención, mamá?
Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
Gracias por tu visita,Silvida, es doblemente gratificante ser renoconocida por alguien desconocido. Me quedo un rato en tu blog, tiene muy buena pinta.
ResponderEliminar¡Bienvenida! Me gusta lo que escribes.
Eliminar¡Saludos!