Siempre estás yéndote o llegando; siempre estamos atravesando o en medio de alguna cosa. No hay un momento para mirar y escuchar. No te acuso; nada más te aviso que me ahoga guardar mis cuatro palabras: pierden sentido como yo pierdo la razón.
Para ti es como si mi necesidad no tuviera fin; pero yo no siento ni una sola vez los dos minutos que pido, porque nunca son dos minutos sostenidos, porque siempre se atraviesa la ropa, el plato, la llamada. Quiero que te detengas a mirarme y escuchar lo que tengo que decir.
Para ti es como si mi necesidad no tuviera fin; pero yo no siento ni una sola vez los dos minutos que pido, porque nunca son dos minutos sostenidos, porque siempre se atraviesa la ropa, el plato, la llamada. Quiero que te detengas a mirarme y escuchar lo que tengo que decir.
Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
Como siempre, tan bien expresado.
ResponderEliminarNo sabes hasta que punto puedo entender y hacer mías estas frases, hasta el punto en que ya me he dado por vencida, en que ya no tengo nada que decir.
Besos, Silvia
¡Gracias, Inma! Me gustaría que nada más te pareciera bien expresado, y no que pudieras hacer tuyas las frases. Pero algo tiene de bueno darse por vencida; creo que cuando una deja de decir "¡ey, oye, escucha!", una empieza a escucharse a sí misma, y entonces es posible que una tenga cosas que decirse a sí misma: cosas que no habrían sido dichas si el otro hubiera escuchado, o si una hubiera seguido insistiendo en que el otro escuchara... creo...
Eliminar¡Besos, Inma!
Siempre tan positiva y tratando de buscar el lado bueno.
EliminarNo sé, es un proceso, al final decides que hay dos opciones.
opción A: negarse a aceptar eso , quemar naves y a otra cosa
opción B: te resignas, pones en la balanza y decides si otras virtudes o cosas que te dan compensan esta carencia, y a partir de ahí intentas no enfadarte, no pedir lo que no te pueden dar, no luchar más por lo imposible, y eso te da cierta paz, dejar la lucha.
Funciona, sobre todo porque yo sé cada vez mejor quien soy y me reafirmo en ello, ya no espero opiniones ni compartir dudas ni miedos, pero hay días en que la insatisfacción vuelve y se te desmonta todo, y hay que volver a recomponerlo.
Bromeando, lo de la psique y el hombre, pues eso jaja.
¿Qué podría decirte, desde este cuarto donde duermo sola? Que hubo días en los que la insatisfacción volvió, se me desmontó todo y al pensar en volver a recomponerlo, se me ocurrió que era hora de hacer la paz completa zanjando un canal en las opiniones, las dudas y los miedos. Que en ese canal he ido quemando con agua en movimiento, cada nave con la que podría regresar a lo mismo. Yo regreso al amor. Y esto ha hecho que al poner en la balanza lo que me acuerdo, las virtudes y todo lo bueno pesen más que cualquier otra cosa, que ya no necesite la opinión confirmatoria que antes me era indispensable, que me parezca sin importancia lo que antes me parecía mal. Es un proceso...
EliminarNo sé si te comprendo bien, y quizás éste no es el medio para tratar de aclararlo. Llevo meses contigo dudando de si escribirte en privado y no me decido, me da la sensación de que no desees compartir demasiada intimidad y procuro ser cuidadosa con esas cosas, y no ser invasiva.
Eliminar¿Hablamos de algo así como que te diste un tiempo?
Algo así: me salí de la casa para que estuviéramos más en paz, porque se nos juntó un cada cual acomodándose a sí mismo, que a mí se me hacía difícil vivir bajo el mismo techo. Nos comunicamos, nos vemos, nos dejamos claro que nos amamos; sé que esto es para bien, pero ha sido duro. Prefiero no compartirlo "al mundo" porque él es muy discreto con estas cosas, y porque como yo soy de pensamiento mágico, evito en lo posible "difundir" la imagen de nosotros en casas distintas; pero como esta es la forma que tengo para conversar contigo, te cuento aunque sea por aquí. ¡Con el gusto que me daría que me escribieras al mail! Cuando esto hacía efervescencia, busqué el tuyo en tu blog, pero no lo encontré, y no lo busqué más porque me dio pena. Así que, para conversaciones en privado: silviawav@hotmai.com
Eliminar¡Un abrazo, Inma!
Jaja, Silvia, yo también busqué el tuyo cuando empecé a intuir que te ocurría algo, tanto busqué que encontré uno en otro blog, que no es éste ni el Sivia Plant, fui de enlace en enlace y te encontré en otro, ahora mismo ni recuerdo...vale sí, he ido a buscarlo, en "sentarse a pensar" pero luego no me atreví. Veo que es éste mismo que me pasas.
EliminarMuy bien lo del pensamiento mágico, yo intento llevarlo a la práctica, sobre todo con situaciones que considero muy importantes, pero no sabes lo que me cuesta, tengo que estar siempre alerta.
El mío está en el blog abajo de todo, pero te lo paso: inma.67@hotmail.com, cualquier día te doy una sorpresa.
Besitos
:D Pero qué penosas salimos, quién nos viera ;D ¡Muy bien!, pues un año de estos hasta nos tomamos un café ;D
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