Monólogo interior previo a un ataque de celos
Unas cuatro historias explicarían por qué no contestas el teléfono; la mitad son malas y una es letal. Pero no voy a cercenar tus testículos; nada más me pongo nerviosita. En realidad, te dejo libre: somos libres. Fundamentalmente creo en ti; además, te creo. Luego dudo; imagino historias porque son posibles, me fastidio; pero te quiero...

Por Silvia Parque;
licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
los celos son fantásticos para crear imaginativos monólogos interiores. un motor de elaboración literaria cojonudo.
ResponderEliminarMuy de acuerdo, raúl; ¡algo bueno tenían que tener!
Eliminar