Ellos ganan dinero suficiente para que les permitan endeudarse, y de cuando en cuando, pagar las deudas.
Ellos cumplen casi siempre con las normas, siempre con la ley.
No se preguntan por qué las cosas después del por qué.
No han querido nunca salir corriendo (corren el maratón).
Son sanos. O enfermos. O tienen dolencias.
Les gusta tanto la razón, que la inventaron.
Pulicado originalmente en "no soy Sylvia Plath",
el 12 de octubre del 2012.
el 12 de octubre del 2012.
Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
Sobre todo hay días que eso sucede. Los demás lo tienen todo, a los demás le suceden las cosas, en nuestra vida no pasa nada. No es una sensación agradable.
ResponderEliminarMe gusta ese empujón al pensamiento, Silvia.
Saludos.
Gracias, Beatriz :) Pensaba en que hay "dueños del mundo"...
Eliminar¡Un saludo afectuoso!