Cuando somos cobardes:
Cuando somos cobardes no escribimos.
Cuando somos cobardes resoplamos
nuestras angustias en palabras
que hacemos caparazones.
Somos tortugas.
La ilusión siempre es coraza.
Un poema de Cincia Ricciuti, desde Venezuela a través de su blog verdades que asoman.
Cada palabra no dicha parece acumularse en la mochila que llevamos a nuestras espaldas y configura ese caparazón que nos aleja de cosas y personas, unas veces acertadamente pero otras, las màs, no tanto. De alejarse, hacerlo con la libertad que da... Manifestar y explicar una postura, siempre que nos lo permitan claro està.
ResponderEliminarEsas mochilas pueden acabar por impedir dar otro paso, para alejarse, para acercarse... para moverse.
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