Estamos de acuerdo, entonces, en que estoy medio loca. Ahora, empieza la fiesta: todos salgan corriendo a la cuenta de tres: el primero que encuentre un pedazo de mí vacío, puede instalarse ahí.
A veces tengo miedo. Siento lo sola que estoy y quiero lo que me das, que es tan bueno. Porque es muy bueno. Solo que está lo que no me das; no se va de mi corazón. Y así no se puede.