Foto de Georgianna Lane, tomada de: corbisimages |
El sol y la luna reales, no pueden estar juntos; pero el sol y la luna reales no quieren estar juntos porque no quieren algo, no tienen cara ni gestos ni voluntad. Los humanos tenemos de natural, el hambre, el sueño; de ahí en fuera estamos hechos por la mano del hombre y con esas manos construimos cualquier posibilidad; como una luna que besa a un sol sonriente.