La niña me empuja al futuro. Me obliga al presente. Ella no tiene pasado; ni historia de amor, ni Historia de la humanidad. Me tiene y yo tengo su vida, que ni por asomo nos pertenece. Yo guardo la memoria de lo que hizo que esté aquí. De quienes -muchos- la hemos concebido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar!