Nochevieja

Es el último día del año. 

Lo que pasó, pasó. 

Todo está bien, con todo y lo que esté mal.

Casi todo un texto de Jesús Chávez Marín

"Que duerma bien mi reina"

     Mi esposa llora sentada en la orilla de la cama. Estoy inmóvil y pasmado: no se qué hacer: hace poco me atreví a darle un golpe y ella alcanzó a atrapar un mechón de mis cabellos con la mano crispada. Con la otra explotó en mi rostro una bofetada rotunda.

     Sé que si ahora me acerco a ella, su irritación hervirá como un ácido liberado: los rencores llenarán las venas de mi cabeza y sentiré arder la cara. Otra vez el cuello rígido. Pero quedarme en silencio escuchando su llanto irregular me hace sentir en el estómago un vacío doloroso. Tiemblo a ratos. No me atrevo a moverme ni a verla, pero ella me lanza su mirada húmeda con su rostro transfigurado por la furia.

     [...]

     Me acaricio la mejilla golpeada: aún duele. Para no sentir esta inmovilidad ridícula, traigo la escoba y empiezo a juntar los cabellos desparramados que cayeron al piso: el mechón era bastante grueso, mañana tendré que peinarme con mucho cuidado para disimular el hueco. Mientras el pelo me vaya creciendo en esa parte, tendré que hacerlo igual todos los días.

     Mi mujer se ha quedado dormida plácidamente. Quién la viera: parece un angelito maya.

Tomado de: Chihuahua Moderno, año VII, Número 58, p.34 (una publicación de Opinion Editores).

Un blog con relatos

José Luis Barrera Ruiz transforma en psicópatas hasta a los gorilas* en Crónicas de un ocioso, que probablemente lleve el nombre de La Rue Morgue.

*Palabras suyas.

Lista de nominados a la felicidad

Desde Sevilla y desde sus noches, Jesús Tadeo Sila presenta los "Nominados para una Feliz Navidad", en su blog, de mil humores.

No es para todos, pero la lista incluye: "A quien perdió la sonrisa delante de un espejo... y todavía se mira".

Un regalito puede ser muy importante


una ramita de acebo aislado en un fondo blanco Foto de archivo - 11582918

El médico Collins Harvey narró en "Aguinaldo de un médico", que el primer año que ejerció su profesión, en la primera navidad que pasaba fuera de su casa, se encontraba triste, y agobiado por dudas sobre su capacidad profesional.

Entonces, recibió "una caja envuelta en papel madera y atada con cuerda roja [...] Sobre el viejo papel madera estaban pegados adornos navideños, cortados de periódicos. En la cubierta de la caja alguien había adherido una antigua tarjeta de Navidad, que tenía un nombre impreso tachado con lápiz rojo y el mío colocado toscamente junto a él".

Una mujer había viajado cuatro horas en autobús, para obsequiarle acebo fresco. Sintió confianza en sí mismo. Al momento de escribir el relato, lo consideraba el mejor regalo que había recibido.

"Aguinaldo de un médico" aparece en: Selecciones del Reader's Digest, tomo XI, No. 241, pp.25-28. Diciembre de 1960.

Escribo, luego existo

Jesús Tadeo Sila, en el blog "de mil humores", publica -- escribo, luego existo. Entre otras cosas, dice:
Escribo cuando me sé vacío, con la misma espontaneidad conque un niño sonríe, salta o escupe en el recreo.

El tiempo mesoamericano

El canal 22 y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, presentaron el programa 13 Backtún: una gotita de conocimiento entre el parloteo del "fin del mundo".

Entre las cosas para recordar, lo siguiente:

"La medición del paso del tiempo en Mesoamérica estaba regida por los astros, pero desde una perspectiva   matemática. El tiempo lo consideraban materia divina que estaba en circulación [...]"    

Nobilis Factum

ASÍ, con la mejor versión posible de "Me gustas cuando callas", conozco el rock progresivo.

En ESTE blog, germen hace una reseña del disco donde aparece la canción; disco y grupo comparten el nombre con el título de esta entrada.

AQUÍ, material del grupo y de Guillermo Nava (por separado).

Carta sobre la pena de muerte

Texto publicado en El Heraldo, jueves 13 diciembre 2012, página 9 A

Dr. Javier Contreras Orozco
Director de El Heraldo de Chihuahua

Señor director:
Para comentar con usted y sus lectores unas reflexiones en torno a una reciente tragedia familiar.
En mi reflexión ética nunca estuve de acuerdo en la pena de muerte, aunque me gustaría que fuera la condena certera para los dos jóvenes asesinos que entre dos y por la espalda mataron a mi hermano Pedro Chávez Marín mientras les brindaba su servicio de taxista, el lunes 16 de julio 2012.
La reforma de ley que el señor gobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez propuso al congreso del estado de que fuera enviada como proyecto a la federación para que se establezca la pena de muerte contra secuestradores y sicarios, pudiera parecer a algunos como viable, a pesar de que los acuerdos internacionales a los que México se suscribe tienen borrado del mapa esa condena, por lo demás salvaje y fuera de siglo.
De pronto y sin pensarla mucho, una multitud de agraviados por tantos crímenes en las calles y en la serranía, estaríamos de acuerdo. Hoy mismo que le escribo esta tarde, amaneció muerto otro taxista; ayer una masacre de once muertos en la sierra. Pero este asunto tan delicado y tan insondable como la muerte, tiene sus bemoles.

Las redes sociales, a veces tan insensatas y frívolas, y en otras con voces razonables, abundaron en opiniones a los cuatro vientos. Hubo quienes sin mayor tormento aplauden la iniciativa. Señoras y señores cercanas a las ideologías religiosas; figurines de la izquierda siempre hipócritas, y funcionarios en oficinas de derechos humanos, se oponen como por reflejo obligatorio.
También es exacto que las condenas, por muy altas que fueran, no detienen el oscuro sino de algunos destinos criminales.
Pero la justicia necesita cumplirse. Claro que primero debería instalarse la eficiencia que no existe ahora en la procuraduría general del estado, que del crimen que eliminó a mi hermano no saben ni maldita la cosa, luego de cinco meses de investigaciones torpes y quizá hasta corruptas.

Jesús Chávez Marín
Diciembre 2012

Piropo

"Fotografía", por Silvia Parque


"Tú sí eres uno de esos productos de más tecnología de la que uno entiende".

L. K.

Fragmento de un poema

Me miro frente a mí, rendido,
escuchando latir mi propia sangre,
con la atención desnuda
del que espera encontrarse en un espejo
o en el fondo del agua
cuando, tendiendo el cuerpo, ve acercarse
su sombra, lenta e inclinada,
a la suprema conjunción
de dos pulsos perdidos en sí mismos,
como doble sueño o palabra
inserta en eco hasta llegar
a la primera orilla del silencio.

Fragmento de "Espejo de zozobra", de Alí Chumacero. Incluído en Páramo de sueños (Fondo 2000, p.19)

Los robots de Onamido

Leo "La invasión de los robots maniqueístas", de Miguel Onamido, el autor de "Los campos piden que nos comamos tus pies".

El primer capítulo inicia con una frase inolvidable:
Estaban todos mirándonos fijamente, como si miraran, como si los sensores fueran pupilas del alma y pudieran mirar.

Cita Robin Jú

Frase de John Lennon, en ESTA entrada de Las nuevas andanzas de Robin Jú:

"Mi rol en la sociedad, o la de cualquier artista o poeta, es intentar expresar lo que sentimos todos. No decir a la gente cómo sentirse. No como un predicador, no como un líder, sino como un reflejo de todos nosotros." 

Seguramente donde dice "la de cualquier", debe decir "el de cualquier".

El poema que no es de Borges

Según la página "Poemas del alma", el poema "Instantes" se atribuye a Borges, pero en realidad es de Don Herold o de Nadine Stair. Aquí un fragmento:

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos.

Lee todo en: Instantes - Poemas de Jorge Luis Borges http://www.poemas-del-alma.com/instantes.htm#ixzz2EbM3iNwP

El objeto libro, bien hecho

Tengo sobre la mesa -una mesa circular de madera-:

* La muerte tiene mirada de algodón de azúcar, de Gabriel Vega Real.
* Los altares de la lluvia, de Florentino Chávez.
* La frente de las cosas, de Martha Favila.

Los tres libros, editados por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, bajo el cuidado de Luis Manuel Cruz Barrera, Jefe del Fondo Editorial de Querétaro.

Las ilustraciones de las portadas son de Rafael Ontiveros, Iván Roditi, y Karina Ferrer, respectivamente.

No pienso leer ninguno de los tres a corto plazo; pero los tomo, toco las cubiertas; los veo en posición horizontal y en posición vertical; los abro, toco las hojas y paseo por la letra impresa. Son bonitos, como para volver a mencionarlo: muy bonitos.

Solo le pido a Dios

Solo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente
que la reseca muerte no me encuentre
vacía y sola, sin haber hecho lo suficiente

Solo le pido a Dios
que lo injusto no me sea indiferente
que no me abofeteen la otra mejilla
después que una garra me arañó esta suerte

Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Solo le pido a Dios
que el engaño no me sea indiferente;
si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente.

Solo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.

Solo le pido a Dios
que la guerra no me sea indiferente
es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Es un monstruo grande y pisa fuerte
toda la pobre inocencia de la gente.

Aquí, interpretada por Mercedes Sosa.