Régimen interior

Acabo de descubrir a Lara Cantizani (es un hombre; creí que era mujer). Leo con deleite "Régimen interior".

Los siguientes títulos de poemas, son poesía en sí mismos:

"La memoria de los peces pequeños"
"Los peces naranjas y grises de Adriana y Elisa"
"El cazador atardece desde su ático"

Y es solamente una muestra.

"Agradecí ser quien soy..."

Me perdoné mis perfeccionismos, mis exigencias, mis miedos. El tiempo perdido en cosas sin importancia, un tiempo que jamás volverá. Paradójicamente el tiempo es algo que he aprendido a valorar con el tiempo. Me perdoné no haber sabido valorar lo que tenía, por darme cuenta demasiado tarde. Esto costó más. Recordé los momentos pasados, los momentos felices, aquellos que dan sentido a la vida y me prometí a mi misma no volver a pasarlos por alto. No pude perdonarme hasta que no pude sonreír al recordar. O quizás fue al revés. Da igual.
Solté esa parte de mi pasado que siempre me pesó, quedé libre de él y, entonces, pude aceptarme de verdad, entera, completa, con mis luces y mis sombras. Pude soltar de una vez por todas esa maleta de mi pasado que ya no cabía en mi presente. Me sentí libre de cargas antiguas, preparada para lo nuevo que llegue a mi vida.
Y entonces me di cuenta de que todos aquellos errores, equivocaciones y pérdidas formaban parte de mí, del mismo modo que mis éxitos y mis alegrías. Abracé todas aquellas experiencias, gracias a ellas soy quien soy.
Y agradecí.
Agradecí haber aprendido, tras tantas caídas. Da igual cuántas fueron, aprendí.
Agradecí lo que pude dar a los demás, lo que pude darme a mí misma. A partir de hoy, seré más consciente de eso.
Agradecí ser quien soy, miré a esa niña interior que llevo dentro y la abracé. Me acepté completa.

Giselle Hrra Ramírez

Comprensión lectora

Cuando entro a páginas de Facebook donde leo comentarios sobre las publicaciones, suelo sorprenderme de la pésima comprensión lectora de muchos de quienes escriben.

En los grupos de compra-venta (de la misma red social), los participantes suelen preguntar por información publicada. Ven la fotografía de un objeto; no leen, así que preguntan, por ejemplo, cuánto cuesta y en dónde se hace la entrega, aunque la publicación la haga alguien que busca comprar el objeto ilustrado. Vale. La gente tratará de reducir el esfuerzo al mínimo. Yo tampoco entro a Facebook para esforzarme.

Lo anterior es no leer. Pero me sigue sorprendiendo cómo leen quienes sí leen. Conocen los signos, pero no comprenden lo escrito. Además de lo "surrealistas" que pueden llegar a ser las interacciones, esta falta de competencia debe ser un problema a la hora en que las personas trabajan o cuando leen las noticias -o las notas, pues-. 

Creo que tenemos un problema como sociedad, y que tiene relación con el hecho de que un gran grupo de personas, no parece tener gramo de compromiso con la forma en que utiliza las palabras. Es como si hablar y escribir bien, fuera algo snob. He oído: "Pero me entendiste, ¿no?" Bueno: los cromañones también han de haberse entendido... Podríamos entendernos mejor.

Los tres errores más frecuentes de las personas que "escriben normal"

Últimamente, me he sorprendido de lo mal que escriben muchas personas. Casi todos mis conocidos, sin embargo, escriben de regular a bien. Entre estas personas de "escritura normal", los siguientes son los errores más frecuentes:

- "Reyna". Por culpa del "rey". Pero es "reina".

- "Haber" cuando es "a ver". "A ver si allá tienen de tu talla..."

- Mi favorito: "no" en lugar de "nos". "Ven a la fiesta: nos la vamos a pasar muy bien". Si al hablar se omite la "s", sigue entendiéndose; al escribir, no.