Como a una bruja, habías probado mi amor sumergiendo mi cuerpo en agua fría. Como a un perro, me habías sacado al patio, lejos, cuando no podías hablar conmigo. Morí ahogada, de inanición, y de cada forma en la memoria, antes del día en que dijiste "ya no te quiero".
Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.
impresionante descripción...
ResponderEliminarcariños!
¡Gracias!
Eliminar¡Besos!