Desahucio

Elegimos comprar vendas de colores para taparnos los ojos mientras el dolor de nuestras faltas iba haciendo metástasis fuera de nuestros cuerpos, en la habitación y en la cocina. Cuando todo se llenó de morbo, nos sometimos a una cantidad infame de tratamientos, y nos desahuciamos. Creo que alguna vez tratamos de descansar. 

Una tarde limpiamos nuestras manos y caras; miramos a donde no estaban los ojos del otro,  y vivimos nuestros duelos, yo por mi alegría y mis niños inexistentes, él por sus posibilidades.

Licencia Creative Commons  Por Silvia Parque; licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México.

4 comentarios:

  1. Uf! Muy duro, incluso oscuro, no estoy acostumbrada a leerte así. Duele

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  2. Silvia, el otro día visitaste mi blog, y sabía que te había visto pero no recordaba dónde. Ahora te seguiré con más detenimiento.
    Un beso preciosa

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